Atika Club, Inspirado por el horizonte y la majestuosidad de Los Andes, el conjunto de dos torres en el barrio de Ponceano Alto en la ciudad de Quito, despliega una arquitectura cautivadora que responde de manera magistral a las complejidades urbanas. El entorno circundante se fusiona en una simbiosis con el proyecto,
transformándolo por completo.

La plasticidad arquitectónica nace de la influencia de la luz solar que colisiona con las diversas fachadas de las torres. Estas estructuras, compuestas por volúmenes esbeltos y escalonados con líneas fragmentadas, desafían los convencionalismos al establecer una tendencia de diseño sin precedentes en el vecindario.